SEMBRAR LA LUNA

En esta entrada comparto algunos artículos de otras hermanas que hablan sobre la  SIEMBRA DE LUNA

Yo vengo haciéndolo intuitivamente desde hace varios años y es una práctica que me ha ido conectando más y más con la Madre Tierra y a la vez siento que me va sanando, a mí y a mis ancestral, haciéndome recordar

Sembrar mi luna me acerca a un "conocimiento silencioso" 
A la Vida y a la muerte

Te animo tanto a que lo practiques a solas, en grupo, sobre una planta, un árbol, unas piedras...

"En tu sangre habita tu historia familiar, ancestral y humana. No la tires a la basura, ¡siémbrala!"

http://tierrasabia.es/mi-luna/


SEMBRAR TU LUNA PARA SANAR EL LINAJE FEMENINO

La menstruación hace parte de los ritmos fisiológicos de la vida, al menstruar la energía 
de vida contenida en el vientre se manifiesta. Cuando la mujer se encuentra 
en Tiempo de Luna de Luna está conectada con el misterio de lo femenino y con 
la Madre Tierra.

Menstruar es la expresión sagrada de nuestra conexión con la Tierra, con la vida. 
Es un acto de entrega energética de la más alta vibración. 
Sale del cuerpo para glorificar la vida y sanar.
El útero  guarda en su interior memorias de vida y de dolor. Guarda, renueva y 
libera con cada ciclo. Nuestras creencias, sentimientos y pensamientos habitan 
en esa cueva interna.

El vientre con el pulsar uterino se conecta con el 
pulsar del corazón en nuestro 
pecho; juntos e integrados generan en el Cinturón Pélvico recuperación 
de las memorias y así la alquimia del amor creativo es.En cada una está el poder 
de sanar y recuperar nuestro poder y su hacer y el de sanar nuestro linaje. 
El ofrendar nuestra sangre es un ritual de consciencia espiritual, por lo que antes 
de poder llevar acabo tu propio ritual es preciso deshacernos de tabúes arraigados, 
de ascos e ideas negativas hacia nuestro cuerpo y nuestra sangre que sólo bloquean 
la salida de la Diosa y la aceptación natural hacia nuestro hermoso cuerpo de mujer.
Nuestra sangre menstrual está llena de hierro que nutre la madre tierra y nosotras
en sí estamos conectadas con ella. Sembrar nuestra luna es echar raíces, 
sanar nuestro linaje mitocondrial, es decir las energías de nuestra madre, 
nuestra abuela y nuestra bisabuela que llevamos dentro.
En vez de tirar tu sangre cada mes puedes optar por reciclarla y ofrécela a la tierra. 
Si es que usas toallas de algodón, déjalas remojar en un recipiente con agua y 
usa el agua para regar tus plantas. Si usas la copa de luna, vacía tu sangre 
dentro de un vaso cada vez que la retires y añádele un poco más de agua.
Tú ritual es propio de ti, así que usa todos los simbolismos que quieras: la foto 
de una Diosa, flores, incienso, cristales, música, etc. Crea tu propio altar y 
tu propio ritual. Si es que vives en la ciudad y no tienes jardín puedes 
ofrecer tu sangre a tus plantas, sin embargo si vives en un espacio amplio 
con jardín o en el campo, cerca de un bosque ofrece tu sangre ahí, en 
medio de la naturaleza.

Recuerda que tu intuición es tu mejor aliada y sólo tú sabes lo que quieres 

liberar y lo que deseas crear en tu vida. Así que no hay reglas que seguir 
ni un texto que leer. Di lo que creas pertinente a la hora de ofrendar tu sangre 
solo no te olvides de agradecer tener la oportunidad de renacer, la conexión 
que tu sangre te da con el mundo exterior y sobre todo agradece el poder 
que llevas dentro por el simple hecho de ser mujer.
Sembrar nuestra Sangre Menstrual es sanarnos y sanar la relación con 
nuestro linaje femenino, reconciliarnos con nuestra madre, abuelas, 
nuestras ancestras y las de todas las mujeres de la humanidad... 
Es sanarnos para limpiar el camino de nuestras hijas, nietas y futuras 
generaciones, de tabúes e ideas negativas en torno a nuestra Sangre.
LUNA ROJA
Yo lo vengo realizando hace un par de años y me sana, me conecta 
con la pachamama... perdí totalmente esa sensación de suciedad que 
nos han inculcado y mis hijos e hijas me ven hacerlo cada mes... 
Realmente siento poder cuando lo hago y me gusta saber que la Madre 
tierra posee información sobre mi y mi linaje y que ella se encarga.

Os animo a empezar con él y a observar los cambios que se van produciendo en ti.

Este ritual lo vienen realizando mujeres de hace muchosss añosss.... 
nuestras ancestras entregaban su sangre a la tierra en señal de ofrenda y 
conexión y reconocimiento de nuestro linaje, agradeciendo y honrando 
este precioso momento que es un prodigio de la biología humana, es decir 
nuestro sa(n)grado menstrual....

LA TIERRA NECESITA DE SANGRE DE VIDA... ya no más sangre de guerra y muerte... 
La madre tierra lee esta información... lee todito lo que nuestra sangre tiene, 
tu pena, tu dolor, tu angustia, tu alegría tu agradecimiento, tus recitos, todo... 
es un canal directo a las alturas y a las profundidades del corazón del planeta 
tierra... sin pudor, sin temor... este ritual es parte de la sanación planetaria, 
siendo cada una, mujer medicina, siendo cada una UNA CHAMANA.


http://tierrasabia.es/mi-luna/

 Ritual SEMBRANDO LA LUNA


Lo primero que debes hacer antes de iniciar tu ritual es con mucha conciencia cambiar cualquier sensación de asco, repulsión o suciedad, por tranquilidad, paz, armonía y amor a ti misma y lo que viene de ti.

Luego debes recoger tu luna

Puedes hacerlo de varias formas, ya sea utilizando algodón como toalla, la copa luna, o toallitas ecológicas. Luego pones en un poco de agua tu compresa durante unos minutos hasta que la luna sea liberada. Después la escurres y viertes el contenido en un recipiente.

El altar de la luna

Este es tu espacio sagrado, que tu creas o recreas. Si vives en el campo puedes escoger un árbol, plantar un jardín de hierbas aromáticas, un jardín de medicinales o un jardín de flores. También puedes plantar un jardín mixto. Si lo deseas puedes adornar este espacio con símbolos significativos para ti y que representen la fuerza femenina.
En caso de que vivas en un departamento puedes crear un pequeño jardín con plantas de tu preferencia.

El ritual

Este es un ritual sencillo con el cual haces un llamado a tu intuición y sabiduría interna. Entonces tomas el recipiente donde depositaste tu luna y empiezas a hacer tu oración (Esta es una oración para hablar acerca de lo que quieres sanar y las bendiciones que recibirás, también es una oración de agradecimiento). Luego riegas tus plantas con tu luna.

En caso de que estés fuera de casa o de viaje, no dejes de sembrar tu luna, hazlo en cualquier planta, pero ¡hazlo!. O si lo prefieres guarda tus compresas en una bolsa plástica hasta llegar a tu casa.

NO VUELVAS A ECHAR TU LUNA A LA BASURA ahora sabes lo poderosa que es para ti, para la tierra y la vida.



SIEMBRA DE LUNA ROJA  Creación de la Red de Vida

Erika Falcón http://mujeresdelquintomundo.blogspot.com.es





















La sangre es la sabia universal que contiene la memoria de TODO eso que somos. 
Nuestra Luna Roja... nuestra Sangre Sagrada que nos permite recuperar nuestra condición 
natural... nuestra Sangre Sagrada portadora de pura Vida... nuestra Sangre Sagrada cuyo
poder es ilimitado... nuestra Sangre Sagrada portadora de la información de 
nuestr@s ancestr@s... nuestra Sangre Sagrada... esa misteriosa sangre que nos 
permite conectar con Gaia y despertar a la Conciencia Universal.

Durante miles de años, nuestra sangre menstrual fue considerada por diversas 
culturas como un acontecimiento mágico y sagrado, en el que la Mujer podía 
conectarse de manera íntima con ella misma y con Gaia. Después, esto se
perdió, nos olvidamos de nuestras raíces, de nuestra sacralidad, de nuestra 
pura Esencia... y cambiamos nuestro más preciado regalo por la creencia 
de ser el "peor castigo que te espera por Ser Mujer". Pasamos de embadurnar 
nuestros cuerpos en barro para celebrar su llegada, a los llantos, gritos 
y dolores por su temida presencia... Dejamos de bailar mientras sembrábamos 
los campos con nuestro puro Amor, para pasar a escondernos en la linealidad
patriarcal... Olvidamos nuestros sagrados encuentros en la Tienda Roja, nuestros
rezos y cantos sagrados, nuestra ciclicidad, nuestra conexión con el Todo, el 
inmenso poder del Amor de nuestro corazón, nuestra conciencia femenina, nuestra unidad...


Ahora, las hijas de la Tierra, nuevamente sentimos el llamado de nuestra Pachamama. 
Recordamos... y en ese recuerdo, recuperamos nuestra ancestral ofrenda de Sangre
 de Vida! Cada mes, retornamos al inicio, nos conectamos con todo el potencial de 
Vida de nuestra Madre y entregamos nuestra ofrenda... Así despertamos a 
nuestro Dragón dormido, volvemos a conectar con las memorias ancestrales 
del planeta, recuperamos todos nuestros potenciales dormidos, agradecemos 
la bendición de poder dar Vida desde nuestros vientres, recuperamos la intima 
conexión con la Madre Tierra, amamos nuestra esencia femenina, sanamos 
nuestro linaje, abrimos el corazón y la visión, liberamos nuestra mente de 
culpas y falsas creencias, re-establecemos los ciclos hormonales y los re-conectamos 
con la Pachamama y la Mamaquilla, recordamos nuestra sabiduría ancestral, 
retornamos a la hermandad...


¿Cómo puedo participar en la Siembra de Luna Roja y la Creación de la Red de Vida?




Para participar en este proyecto tienes dos opciones: sembrar tu luna de forma individual o reunirte en Sagrado espacio círcular para compartir en hermandad.

Siembra individual:

Cuando desechas tu sangre menstrual a la basura, estas perdiendo tu intima conexión con la Madre Tierra y conectándote con todos los potenciales y desechos artificiales generados por el hombre.

Empieza por recoger tu sangre mes a mes y buscar un lugar en la naturaleza en el que te sientas cómoda. Cuando entregamos nuestra sangre en un lugar concreto tomamos la energía de ese lugar, y creamos un vinculo energético con el mismo, comenzando así a crear la Red de Vida planetaria. Si no puedes acercarte a un lugar en la naturaleza, puedes utilizar para tu ritual de siembra, alguna de las plantas de tu casa (mejor si son plantas dulces, ya que así recuperarás con cada siembra la dulzura de la Madre).

Si vas a realizar este ritual por primera vez, puedes pedir ayuda a Gaia para que te ayude a transmutar los desechos energéticos que tu sangre puede tener.

Siembra circular en hermandad:

En este caso, se fijará un día común para la siembra de luna (lo ideal sería que este día fuese el día de luna llena o luna nueva o alguno de los días cercanos a cualquiera de estas fases). Cada una de las participantes, almacenará su sangre sagrada hasta el día fijado y acudirá al encuentro con su ofrenda y una copa o caliz en el que la depositará para sembrar. Como haditas del bosque, danzaremos, cantaremos, reiremos y sembraremos nuestra Luna Roja en círculo, depositando cada una de nuestras intenciones en nuestra siembra, y dejando al final de nuestro encuentro una mágica y amorosa puerta de conexión con la Madre Tierra para otras hermanas que todavía están por recordar!

¿Qué necesito llevar?

- Falda o vestido (si puede ser de color rojo mejor que mejor!).
- Tu Luna Roja y tu cáliz sagrado.
- Algunas flores, pétalos, hojas...
- Una vela con candelero.
- Alguna barrita de incienso.
- Instrumentos.
- Mantita, esterilla, cojín... Lo que tu necesites para estar cómoda.
- Tus intenciones, peticiones, agradecimientos, etc. para liberar el ciclo que termina y re-iniciar el nuevo ciclo que comienza.


En hermandad y Amor, sembraremos las nuevas semillas para la Nueva Tierra.



SEMBRAR LA LUNA SANA LA TIERRA  
Por: Tanameztlio (Tana Muñoz L)
Cuando se plantea la siembra de luna como una realidad, la primera pregunta que surge es ¿Cómo así que sembrar la luna? ¿Cómo si está en el cielo?
La luna coordina nuestras aguas internas y es por eso que se puede sembrar. Sembrar la energía de la luna contenida en nuestro cuerpo de mujer y que brilla con luz propia cada vez que tenemos nuestro sangrado de menstruación. Este evento se denomina TIEMPO DE LUNA según las antiguas tradiciones donde la mujer era reconocida por la comunidad como una representación de la gran madre dadora de vida en conjunción con el padre sol.
Ofrenda. Arcana 11. Sendero Arco Iris.
Oráculo de la Mujer Sagrada

Sembrar la luna significa ofrecer a la energía creadora madre- padre, en símbolo de gratitud, la savia por la cual estas viva, la energía que te alimento, te hidrato y permitió que tus células funcionaran en armonía durante tu último ciclo. También la energía que te otorgo la sabiduría para guiar a tu familia y/o el rol social que desempeñas.
Sembrar la luna también significa la oportunidad de liberarte de las cargas emocionales que tuviste durante tu último ciclo o según el caso los últimos tiempos.
Esas cargas pesadas de las emociones contenidas, de lo que pudo decirse o hacerse y no se hizo o dijo y que finalmente desarmonizan nuestro cotidiano.
Sembrar la luna es sanar a tu madre, tu abuela y las viejas heridas familiares, para abrir un camino de amor a las generaciones que vendrán después de ti.
Sembrar la luna es la oportunidad de renovar tu mundo interno, liberándote de lo que ya no te sirve para llenarte de las bendiciones que la madre tierra tiene para ti, si tu lo permites y lo pides.
Sembrar la luna es sanar la tierra por que al sanarte a ti misma resuenas en armonía con lo que te rodea.

SEMBRAR LA LUNA
Desde tiempos remotos las mujeres de los pueblos ancestrales sembraban su sangre menstrual como muestra de gratitud hacia la tierra, era una manera de sembrar la transformación que mes con mes sucedía dentro de sus cuerpos físicos, mentales, emocionales y espirituales. Esto explicaba los ciclos de muerte y nacimiento, sucediendo cada luna esta transmutación de todo el SER para renacer de nuevo.
En el pueblo Lakota las mujeres se retiraban en sus días de luna (menstruación) a las cabañas rojas (más sobre la TIENDA ROJA) donde ellas entraban en el silencio y un estado de introspección, la comunidad entera las apoyaba (esos días las mujeres en retiro no realizaban ninguna actividad en la casa o la comunidad) dándoles este espacio en donde ofrecían su sangre menstrual en estas cabañas en cuclillas y directo a la tierra.
Las sociedades patriarcales suprimieron esta práctica ya que se le consideró de mucho poder, la mujer en esos días entraba en estados de conciencia muy altos y con ello tenía una conexión directa con los elementales, con la Madre Tierra y con los mundos de los sueños, los muertos y los vivos.
Esto hizo que la energía masculina tuviera celos por este poder y quiso apoderarse de él siendo la mujer castigada, suprimida y avergonzada en esta práctica tan femenina al punto de hacernos creer que nuestra sangre menstrual era sucia e impura e incluso causaba enfermedades y muerte, hoy en día existen pueblos que creen que la mujer menstrual causa daños en las cosechas, que no es propicia para hacer ciertas tareas como cocinar e incluso existen hombres temazcaleros que no permiten a una mujer menstruando entrar al rito de la casa de vapor por temor a la energía de la mujer en luna.
Esto nos trajo un desequilibrio como humanidad ya que este poder de la sangre que se le entregaba en cada luna nutria a la Tierra y ella a su vez nos correspondía con gratitud todas las ofrendas de las mujeres, cuando el hombre no fue capaz de hacer estas ofrendas ya que no tenía la menstruación comenzó a hacer sacrificios de animales y después de humanos para poder ofrecer esta sangre a la naturaleza, sangre que antiguamente provenía de los vientres sagrados de las mujeres.
En nuestro días existe todavía remotamente comunidades como la Purepecha (en el estado de Michoacán, México) en donde las mujeres aún ofrecen su sangre directamente a la tierra, llevan unas faldas de 7 vuelos que al girar y sentarse quedan con todos los vuelos en el suelo y ellas
sentadas dan su sangre a la Madre Tierra directamente.
Hace años hemos comenzado un movimiento de mujeres por el mundo que hemos estamos rescatando esta práctica de sembrar la sangre en la Madre Tierra, es una manera de reconocernos como mujeres de la tierra, mujeres sagradas y honramos y reconocer nuestro lado femenino que
tanto se ha perdido en los últimos siglos. Utilizando toallas femeninas de tela ecológicas que se venden ya en muchos lugares, la copa de la luna (con varios nombres depende la marca, Lunacup, moon cup etc.) podemos recoger perfectamente toda nuestra sangre en un frasquito de vidrio y sembrarlo en la tierra, ya sea una planta en casa, un jardín, un árbol o llevarla al campo. Yo en lo personal junto la sangre de toda mi luna y la llevo a un lugar sagrado o la guardo hasta que vaya a un ritual de danzas, círculo de mujeres o en algún lugar natural donde me nazca sembrarla. Hay que ir con la intención de corazón, darle gracias a la Tierra, pedirle por nosotras, por nuestras relaciones, por la humanidad, por la Paz, ella nos escucha y nos sana, las mujeres que tienen enfermedades sobre todo de órganos femeninos es precioso como en el proceso muchas de ellas se han sanado o han mostrado mejoría al entrar de nuevo en contacto con Gaia.
Aquí les comparto una oración que la abuela Margarita nos dio para sembrar la tierra y un canto (la melodía se las debo, pero es muy bonita al menos decirla como oración)

Oración:
Madre tierra, gracias a esta sangre yo te voy a dar hijos e hijas, para podertelos dar necesito un compañero.
En un lugar madre tierra hay un hombre para mi que le guste trabajar, que le guste descansar, que me ame y yo lo ame que le guste lo que hago y me guste lo que él hace, que hagamos cosas juntos, que tenga fluidez económica (o sea que sepa manifestar y compartir).
Canción:
El agua del mar es salada
la sangre en mi cuerpo es sagrada
el agua y la sangre son vida
que viva que viva la vida
el agua y la sangre son vida
que viva que viva mi vida
Retomemos como mujeres esta práctica hermosa, nos conecta con nosotras, con la Tierra y nos hace mas felices al entrar en armonía de nuevo con todo lo que nos rodea! Se puede hacer sola, en grupos, con tu pareja, los hombres que son maravillosos y nos acompañan en estas prácticas se nutren de esta energía entregada a la tierra, no es cosa de feminismo, es una cuestión de recobrar el sagrado femenino y armonizarlo con el sagrado masculino, hagamos estas prácticas juntos hombres y mujeres del planeta, recobremos estos ritos mágicos ancestrales aquí y ahora, AHO!
Que sus soles brillen siempre

Claudia Gómez


Algunos ritos menstruales a través de la historia por Erika Falcón

"En la tradición norteamericana (sioux, lakotas, sénecas,…) se llamaba período de la luna a la menstruación. Una mujer cuando menstruaba se la consideraba en su momento más poderoso física y espiritualmente. El reposo durante la menstruación era considerado imprescindible para que la persona pueda estar concentrada en los planos espirituales adquiriendo sabiduría. Ese reposo tiene lugar en un tipi especial llamado la tienda de la Luna. Para el pueblo kogi, que habita en las montañas de Colombia, el mundo fue creado por la Gran Madre mientras menstruaba: su sangre es oro y ella permanece en la tierra, es fertilidad. Muchas otras tradiciones toman este ritual de sangrar durante la menstruación en la tierra como símbolo de reconexión con la Madre y donación de algo bueno y nutritivo. En la tradición egipcia por ejemplo, la joven menstruaba sobre un poco de musgo de la orilla del río. Para los lamas tibetanos la primera menstruación de una joven era la medicina más potente de la comunidad. Se dice que el lunar rojo que las hindúes se pintan a la altura del entrecejo (en el tercer ojo) simboliza la visión que las mujeres adquirimos durante el sangrado menstrual. Actualmente los shuar (de la selva ecuatoriana) también mantiene un ritual que llaman pago a la tierra. Es un ritual complejo, con mucha preparación y que continúa con la construcción de un altar para recordar lo sagrado de ese momento. Cuando comienza la menstruación, se dejan gotas de sangre sobre todo el conjunto de ofrendas que muy cuidadosa y detalladamente hay que recoger con determinada intención y pedidos. Al rezar durante la ceremonia, se pide por la reconexión con la Madre Tierra y que el ciclo menstrual esté alineado con los ciclos mayores de la vida, de ese modo despertamos una memoria en el cuerpo que recuerda que está unido al resto de la naturaleza de una manera armónica, según palabras de un curandero shuar.” 
Adriana Filgueiras, “Ritos menstruales en las tradiciones históricas”

* Según Brooke Medicine Eagle: “La sangre de luna (menstrual) de la mujer se halla entre las sustancias más nutrientes y bio-energetizantes de la tierra. Puesta sobre una planta, ésta se nutre en profundidad. Nuestras costumbres nativas proponían, durante nuestras ceremonias de siembra y nutrición de las cosechas, que las mujeres en su tiempo lunar se movieran entre las plantas y derramaran su sangre. Nuestras mujeres siempre dieron su sangre honrosamente. Se sentaban sobre el suelo y la donaban directamente o la derramaban sobre musgos que luego depositaban sobre la tierra, para nutrirla y renovarla. Se acompañaban con esta canción:

Entrego esta sangre de vida a todas mis relaciones y abro mi matriz a la luz.
Entrego esta sangre de vida a todas mis relaciones y abro mi matriz a la luz.
Entrego, entrego, entrego, entrego; abro mi matriz a la luz.

Erika Falcón.
Sacerdotisa de la Diosa.

1 comentario:

  1. Me encanta saber más de este tema que afortunado nuestros ancestros que podían conectarse más con la naturaleza

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